Pages - Menu

Se acerca la hora de la verdad

La media maratón en la que voy a participar será en abril y el mejor periodo de tiempo que tengo para prepararme va a ser entre este mes y enero. La idea es alcanzar el estado de forma adecuado para solo tener que mantenerme durante febrero y marzo.



Aprovechando que la próxima semana empezaré a trabajar menos horas y que durante enero voy a estar de vacaciones, espero poder entrenar al máximo. La última carrera, como os conté la semana pasada, me ha servido para ver mi nivel y darme cuenta de que tengo que exigirme más, por otro lado, me ha sido perjudicial de cara a la preparación de los 21km. Como tenía que participar en esta carrera la semana anterior no entrené, y la semana después, aunque intenté salir a correr, estaba destrozado y no lo conseguí hasta el domingo. Esto unido a que no voy a tener tiempo hasta el sábado me ha hecho retroceder en mi principal objetivo, ganar resistencia. De todos modos, me encuentro bien y creo que conseguiré llegar al nivel adecuado.



La cuestión de la dieta va a ser difícil, como de costumbre, tengo varios kilos que perder y durante navidades y unas vacaciones en España se antoja difícil, pero hay que conseguirlo. Cuando vuelva de la vacaciones, lo primero que haré será ir a un nutricionista. La verdad es que ya había encontrado uno, pero se negaba a aceptar pacientes antes de navidad. Decía que las dietas empezaban con mal pie.



Anoche pasé en coche por una parte de la que va a ser la media maratón. El aspecto es bastante interesante, junto al mar y bastante llano. Ideal para hacer una buena carrera y disfrutar del paisaje.




Run the Night 2016 RJ. Carrera y fiesta

Ayer tuve el placer de volver a participar en una carrera, fue mi primera carrera nocturna. No recuerdo la última vez que participé en una carrera de 10k pero sí sé que hace ya bastantes años. Creo que ha sido la última carrera en la que voy a participar este año y me ha venido de perlas para ver cuál es mi nivel de cara a mi gran reto actual, los 21k.



El recorrido fue en Aterro do Flamengo, junto a la playa de Flamengo, donde se realizan la mayoría de carreras en Rio de Janeiro. De hecho, la última en la que participé también se realizó allí. El recorrido de esta era diferente, se había trazado un área de cinco kilómetros a la que había que darle dos vueltas. Esto facilitó la carrera, pues como ocurre en todas las que hay que dar vueltas, es más fácil planear cómo vas a administrar tus fuerzas de cara al final.



La carrera, además, contaba con un concierto Ivo Meirelles, un conocido cantante de samba pop, con dj's y con varios foodtrucks, lo que animó mucho el evento, hasta el punto de convertirlo en una fiesta. Al término, muchas personas se quedaron allí bailando.





He participado en esta prueba porque nunca había corrido de noche y tenía curiosidad por saber cómo iba a reaccionar mi cuerpo y, la verdad, es que he encontrado tanto ventajas como desventajas. Por un lado, la temperatura era perfecta y el cuerpo no estaba tan frío como cuando te tienes que levantar temprano, pero por otro lado, cuando empieza a anochecer comienzas a sentir el cansancio acumulado durante todo el día, especialmente si has tenido que trabajar, como era mi caso. De cualquier manera, una vez que el cuerpo entra en calor, apenas se nota la diferencia.



No tenía ni idea de cuánto iba a tardar en llegar, aunque calculé que entre 50 minutos y una hora. Conseguí llegar a los 5 km en unos 27 min, era lo que esperaba. Cuando llegué a los 7,1 km llevaba un ritmo medio de 5:32 min/km y un tiempo de 39:17 y acabé con un ritmo de 5:36 min/km llegando a la meta en 55:56. Curiosamente fue el mismo tiempo que conseguí en 2010 en mi primera carrera.



La sensación fue positiva, creo que administré muy bien las fuerzas, mi estado de forma actual no da para otro resultado. Esta ha sido mi penúltima carrera, si mis cálculo no fallan, antes del reto de la media maratón. Ayer me di cuenta de que no estoy entrenando mal pero tengo que mejorar, debo entrenar más intensamente y reducir mi peso. Por suerte, aún queda tiempo. La "Operación 21k" sigue adelante.












6 claves para ser un buen profesor particular de inglés


Muchas personas piensan que dar clases particulares de inglés, o algún otro idioma, es tan simple como conocer la lengua que vas a enseñar e ir a casa del alumno para hablar en ese idioma y hacer algunos ejercicios junto a él, pero entender que no es algo tan fácil es lo que puede diferenciar a alguien experimentado de otro que está comenzando. A continuación voy a exponer los puntos que creo son más importantes para convertirse en un buen profesor particular.


1) Puntualidad. Cuando se fija un horario hay que cumplirlo, no sabemos si al alumno no le importa que llegues atrasado y después te quedes un poco más o solo tiene el tiempo justo. La puntualidad además de profesionalismo transmite confianza.

2) Debes conocer las características del material con el que trabajas. Este punto es realmente importante, sobre todo, para enseñar inglés, una lengua tan estudiada, para la que existen tantos libros diferentes y que la personas necesitan para tantos fines distintos. La gran mayoría de libros que existen son buenos, pero es importante conocer las diferencias entre unos y otros. Algunos se basan más en ejercicios de gramática, otros tienen más actividades para oír y hablar, etcétera. También es importante conocer la variante del inglés que usan. Los hay en inglés americano, en inglés británico y otros que se basan en alguno de los anteriores pero tienen muchos audios con personas de otros lugares, por lo que escucharemos acentos de India, Australia, Canadá…

Mi rodilla está bien

Como os comentaba hace unas semanas, fui a ver a un doctor especializado en rodillas para saber sin tenía algún problema serio, pues preparando la última carrera sentí molestias que no habían desaparecido. El doctor me mandó hacer una resonancia magnética.


He estado 3 semanas sin poder entrenar y haciendo diariamente unos estiramientos que en el doctor me recomendó. Comencé a sentirme bien y volví a entrenar, por suerte no sentía ninguna molestia, así que continué entrenando.



Finalmente, el viernes pasado tenía una nueva cita con el médico para mostrarle los resultados de la resonancia magnética y no hay nada grave, tan solo un pequeño edema. Por lo que me ha dado el alta y he vuelto a entrenar con una gran intensidad. La rodilla está perfectamente aunque ahora me cuido mucho más, hago bastante tiempo de estiramiento antes y después de salir. Antes también estiraba pero no lo suficientemente bien, además, estas tres semanas de inactividad las he dedicado a leer mucho sobre running, especialmente, sobre las rodillas y la cantidad de problemas que puede llegar a sufrir un corredor si no sigue los pasos adecuados. De modo que no queda otra que cuidarse para poder seguir corriendo mucho tiempo.

¿Qué diferencia al running de otros deportes?

Supongo que el running debe ser visto por una gran cantidad de personas como un deporte diferente al resto, de ahí, que cada vez más personas lo practiquemos y no pare de multiplicarse el número de eventos. A continuación voy a enumerar lo que desde mi punto de vista lo hace un deporte diferente, tan interesante y en constante crecimiento.









1) El entrenador no te puede dejar en el banquillo. Es muy común en los deportes de equipo. A veces, entrenas mucho o te gusta mucho ese deporte pero fuiste continuamente suplente, es decir, no pudiste demostrar si valías o, simplemente, disfrutar participando. Esto en el running no ocurre.



2) Entrenas cuando quieres y con el grupo que quieres o solo. Esta es otra ventaja. Cuando se practican deportes colectivos o artes marciales, por ejemplo, los horarios de entrenamiento son fijos, por lo que debes tener la disponibilidad de entrenar en esos horarios y además sentirte con ganas para ello. Tal vez por tu trabajo esto no te sea posible. Un corredor popular no tiene esos inconvenientes.



3) La edad o el tamaño no son un problema. No importa cuántos años tienes, cuánto mides o cuánto pesas, aunque haya recomendaciones al respecto nada es un impedimento. En deportes como el baloncesto o el voleibol la estatura puede ser un problema.



4) No hace falta ser muy bueno técnicamente. En muchos deportes para ser competitivo, además de tener buena forma física se debe dominar técnicamente el deporte. En el running no es así, aunque tampoco hay que caer en el simplismo de que solo consiste en lanzarse a la calle y correr, porque uno se puede lesionar, pero es cierto que es un deporte más simple en ese sentido.



5) El riesgo lo asumes tú. Este es un punto negativo y mucho se está hablando últimamente. Personas que participan en carreras de muchos kilómetros sin la preparación adecuada y poniendo en riesgo su salud. Este es un punto en contra que no se ha de tomar a broma.



6) Compites cuando quieres y donde quieres. Se pueden encontrar carreras casi cualquier final de semana. No se está sometido al calendario de un campeonato o no puedes quedar eliminado en un determinado momento y no participar hasta otra edición.



7) El ambiente de superación es único. El running no es solo un deporte, sino muchas cosas más. Algunos corren como forma de superar alguna experiencia difícil, otros solo por afición, otros lo hacemos porque añoramos aquella época de adolescentes en la que éramos competitivos y estábamos en forma, etcétera. La razones son muchas y todas tienen un nexo común: la superación.



8) Solo existe la presión que tú te quieras poner. No hay que llegar el primero o vencer al rival de toda la vida. Cada uno se autoimpone unos objetivos.


Un millón de retos pendientes

Hace poco no encontraba la suficiente cantidad de retos en el running como para alcanzar un nivel de motivación que me llevase definitivamente a entrenar hasta conseguir un buen estado de forma y ser constante. Desde hace unas semanas, momento a partir del cual me propuse volver a participar en una media maratón, no solo he encontrado la motivación para entrenar con más intensidad y escribir en este blog con más asiduidad, sino que, me he dado cuando de la innumerable cantidad de retos que me quedan por superar, es más, no me quedan muchos, me quedan todos.







Hasta hace poco pensaba que no iba a ser capaz de bajar mi mejor marca en 21km (1:49), me sentía incapaz de entrenar suficiente para conseguirlo. Ahora, aunque no sé si lo haré, lo veo más factible. Del mismo modo, tengo que superar mi marca en 10km, será fácil, y en 16km, esta requerirá un poco más de entrenamiento. Y además de estos, que son los que siempre había tenido en mente, he encontrado muchos más entre los que destacan:





1) Correr 8km y 5km. Antes solo pensaba en correr distancias cada vez mayores, las carreras de 8km o 5km me parecían una pérdida de tiempo porque era una distancia que sabía iba a terminar sin problemas. Ahora lo veo de otro modo, cada distancia es diferente y quiero ver en cuál soy capaz de alcanzar un rendimiento mejor. Ser bueno en una distancia no implica serlo en otra.



2) Participar en un trail running. Es algo sobre lo que estoy leyendo mucho últimamente. No sé dónde se realizan ese tipo de pruebas cerca de casa ni sé exactamente cómo son, pero quiero participar en alguna y ver qué se siente. Seguro que me va a gustar.



3) Conseguir un buen estado de forma y sentirme competitivo. Este es uno de los retos que más me motivan. Empecé a pensarlo hace algunos meses. Ya no me basta con preparar una carrera y terminarla, quiero mantener un buen estado de forma durante mucho tiempo y demostrarme que pese a no ser tan joven, puedo alcanzar un buen nivel.



4) Descubrir nuevos lugares. Es el atractivo de cada nueva carrera en la que uno participa. A correr le veo cierto aspecto turístico, te hace ir a sitios que no conocías e incluso viajar.



5) Participar en una carrera nocturna. Reconozco que no soy para nada un night owl, soy un early bird de pura cepa, de tipo centroeuropeo (de los que se van a la cama lo antes posible), pero esta modalidad parece estar muy de moda y quiero ver cómo reacciona mi cuerpo corriendo en un horario diferente. Por suerte, voy a experimentarlo dentro de poco.


La importancia del calendario y el clima

La importancia del calendario y el clima en la planificación de carreras es algo que aunque parezca muy lógico no se me había pasado por la cabeza hasta ahora. Y cuando digo calendario no me refiero a la fecha en que se celebran las carreras, las hay todo el año, sino a las fechas que mejor se adaptan a cada uno.





Como escribí recientemente, estoy preparándome para correr una media maratón de nuevo y había previsto realizarla a finales o mediados del próximo año. Finalmente me he inscrito en una para abril, antes de lo previsto. La razón por la que me he inscrito ha sido porque me encantó el recorrido y porque me he dado cuenta de que se adapta mejor a mi disponibilidad para entrenar.



Por suerte, salvo que cambie de empleo, algo que no espero hacer, siempre tengo el mes de enero de vacaciones y menos trabajo de diciembre a febrero por lo que para preparar una prueba de mayor distancia lo ideal sería hacerla siempre en marzo o abril.



Antes, simplemente me sentía con fuerzas para preparar alguna carrera y empezaba a entrenar con algunos meses de antelación y ocurría que comenzaba a tener mucho más trabajo en mitad de la preparación, lo que me estresaba por querer hacerlo todo a la vez, conllevando peor preparación y más tensión en mi día a día. Esto es básicamente lo que me iba a ocurrir al correr la media maratón si decidiese participar en mayo o septiembre.



Del mismo modo, tener en cuenta el clima también es importante. Es difícil preparar una carrera en mitad del frío invierno europeo o en pleno verano brasileño. En mi caso voy a hacer una combinación un tanto especial. Mi periodo de menos trabajo coincide con el verano de Brasil, eso va en mi contra porque las temperaturas son demasiado altas, salvo que se salga a correr muy temprano, pero es en el mes de enero cuando suelo ir a España de vacaciones, por lo que paso de estar corriendo a casi cuarenta grados (esta semana corrí durante 1 hora a 35) a entrenar con el frío invernal de Europa, la segunda opción es mejor. Cuando hace frío el cuerpo entra en calor mientras corres, en cambio, cuando hace mucha calor es más difícil mantener baja la temperatura de tu cuerpo.



Dicho esto, si tengo la suerte de que todo sigue igual, el primer trimestre de cada año lo voy a dedicar a una carrera de mayor distancia y el resto a carreras menores.








Mi experiencia con un lector de libros electrónicos o ereader

Yo también decía eso que decimos todos de que nada sustituirá el olor y el tacto de un libro. Era lo que pensaba y es lo que me responden todas las personas a las que les recomiendo comprar un ereader.

La falta de espacio en casa o el hecho de no poder llevarme los libros cuando cambio de residencia o viajo, por ejemplo, me llevó a pensar que al menos debería intentarlo, sobre todo, después de haber estado durante años creando una biblioteca, que doné recientemente a una entidad pública, porque no podía llevarla conmigo y, por lo tanto, me era de poca utilidad y hasta me creaba cierto sentimiento de frustración.

El reto está marcado

Como os vengo contando, últimamente he creado lo que llamo Operación 21km, básicamente, someterme a un plan de entrenamiento para volver a correr una media maratón después de algunos años.



Tenía pensado realizar una prueba de ese estilo a finales de 2017, para llegar bien preparado, pero una vez más, me ha llegado un correo electrónico de una carrera que me ha enamorado. No os daré detalles todavía, pero sí os diré que es para abril. Cuando leí el email el recorrido me encantó, pero como estoy con problemas en la rodilla y se realizaba antes de lo previsto, pensé que era mejor participar en otro momento, aunque comencé a pensar y me di cuenta de que en realidad esa fecha era ideal para mí por distintos motivos. Se acerca el final del año y voy a tener algo menos de trabajo por lo que puedo dedicar más tiempo a entrenar. Además, en enero tengo un mes de vacaciones, así que, podría poner mi cuerpo a punto sin problemas, después solo tendría que mantener el nivel un par de meses.





Tras algo más de dos semanas de inactividad y realizando los estiramientos que me había recomendado el doctor, me he dado cuenta de que no siento nada en la rodilla. Así que hoy he salido a correr, he corrido durante una hora, ha sido un gran esfuerzo y mi rodilla ha respondido a la perfección, entonces, nada más volver a casa me he inscrito en la carrera y estoy muy feliz. Tengo el periodo suficiente para prepararme adecuadamente y, tras esto, dedicaré el resto del año a intentar mejorar mis marcas en otras distancias. Ahora sí que la Operación 21km no tiene marcha atrás.

Consejos contradictorios en el mundo del running

Existimos una gran cantidad de corredores aficionados que continuamente recurrimos a muchas publicaciones para conseguir una buena orientación y mejorar nuestro rendimiento. Leemos artículos sobre alimentación, técnica de carrera, estiramientos, consejos..., y como es normal, publicaciones se encuentran muchas y de muchos tipos: unas escritas por aficionados, otras por profesionales del sector del deporte, otras por doctores, etcétera. Y del mismo modo que unas se explican más detalladamente que otras, también es cierto que a cada lector le gusta un tipo de texto u otro, pero la razón por la que estoy escribiendo este post es porque me siento desorientado sobre muchas cuestiones, no porque no encuentre información, sino porque la información de unos contradice la de otros, incluso si quienes publican son grandes profesionales. A continuación voy a explicar los puntos en los cuales me he sentido con más dudas a la hora de optar por algún consejo.






1. ¿Es bueno correr en ayunas? Creo que esta es la cuestión más debatida y se encuentran una gran cantidad de argumentos a favor y en contra. A favor creo que destacan dos. Una es la de que se queman más calorías y la otra es, que el cuerpo se acostumbra a trabajar con un déficit de recursos en el organismo. Personalmente, no corro sin haber desayunado, aunque hace tiempo sí lo hacía. La razón por la que lo hago es que hace algo más de un año descubrí que mis niveles de glucosa son bajos y si corro con el estómago vacío, me arriesgo a no aguantar mucho.



2. Sobre el tipo de calzado. ¿Qué tipo de calzado es el bueno? ¿Hasta qué punto es importante? ¿Me tengo que comprar unas zapatillas caras para correr mejor? Me vienen todos estos interrogantes a la cabeza. Evidentemente hay zapatillas que duran más que otras y zapatillas que son mucho más cómodas y te hacen sentir una amortiguación mejor. Pero un día vas y descubres que hay gente que corre delcalza, les va bien y encima también tienen sus argumentos. Entonces, tu cabeza se vuelve a llenar de dudas. Nunca voy a intentar correr descalzo, pero no tengo tan claro qué tipo de zapatilla debería usar.



3. Qué tipo de alimentación es mejor. Aquí sí que es normal que haya mil respuestas diferentes. La alimentación está condicionada por cuestiones culturales y todos sabemos que existen innumerables tipos de dietas diferentes. Además de que nuestro modo de vida condiciona cómo debemos o podemos alimentarnos. Pero he decidido escribir este punto por una anécdota de hace ya 10 años. Recuerdo que en España se recomendaba no comer más de dos huevos por día, me fui a Irlanda a vivir y allí, los doctores decían que se podía comer un huevo al día. Gran diferencia, ¿no? Parece que recientemente el huevo ha pasado de estar considerado una fuente de colesterol a verse como un alimento muy completo. Yo solo sé que me gustan bastante y los como de todas las maneras.



4. Sobre los estiramientos. Este punto realmente no es contradictorio, pero a veces leemos u oímos noticias que hacen que algo que no lo era pueda llegar a serlo. A nadie le cabe duda de que estirar y bien (muchas veces no lo hacemos de la forma adecuada) es esencial. Pero una vez oí en un telediario que había un deportista, no recuerdo si de atletismo o triatlón que reconocía no haber estirado nunca, que a él eso no le servía de nada. Entonces, cometí la chiquillada de intentar imitarlo. Pasado un tiempo no sabía por qué cuando salía a correr sentía mis piernas muy cansadas y aguantaba muy poco corriendo hasta que pasadas unas tres semanas se me ocurrió estirar adecuadamente antes de salir a correr. Ese día corrí como un campeón.






Sobre la obsesión por el running




Acabo de ver el documetal Running: La gran obsesión, el cual me ha parecido tan instructivo y cercano que lo estoy viendo por segunda vez mientras escribo este texto. A medida que lo he ido viendo me han venido
a la mente muchas historias que conozco y aunque es cierto que hay
algunas personas que lo llevan al extremo, creo que son una gran minoría.





He conocido varios casos de personas que han visto en el
running una forma de superación personal y lo han conseguido, personas que uno
jamás hubiese imaginado que pudiesen llegar a entrenar tanto y terminar una
maratón. También he conocido casos en el que personas con problemas
de

alcoholismo lo han conseguido superar gracias a su adicción al running (al ciclismo u otro deporte) creo
que esta segundo obsesión es mejor que
la primera. En otros casos hay personas que nunca fueron muy buenos en ningún deporte, o sí, pero lo
dejaron hace mucho y ven en el running una forma de ser competitivos, ya sea, por primera vez en sus vidas o porque necesitan volver a sentir qué se siente, y correr es un deporte en el que llegar a serlo puede ser más fácil, puesto que, puedes entrenar solo y en cualquier
momento. También hay corredores que corren por algún problema médico o como una forma
de superar alguna frustración personal. Hay miles de corredores y cada uno posiblemente lo haga por una razón distinta.

Recuerdo el caso de personas a las que los doctores les han recomendado
reducir la cantidad de ejercicio por su edad, y pese a ello no han hecho
caso. En ese caso sí hay un problema.




Personalmente, empecé a correr para
volver a sentirme en forma, allá por el año 2010, cuando comencé este blog. Aunque como podeis leer he estado sometido a muchos altibajos y he tenido periodos en los que apenas entrenaba. Ahora, con 33 años, estoy preparando un aumento de
la intensidad por varias cuestiones, por suerte, se vuelven a dar las condiciones, necesito controlar mi peso o por tener un hobbie que me ayude a despejarme del trabajo. Nunca he dado el perfil de persona obsesionada y creo que no voy a darlo, aunque sí puedo entender a muchos que se convierten en ello, pese a que no estaré de acuerdo con los que ponen su salud en riesgo.





Espero que este tipo de documentales, así como, muchos artículos que se escriben ayuden a todos los deportistas a entender la importancia de estar bien preparado, pero también, debemos tener en cuenta que el problema no es que sea una obsesión, de hecho, debe ser una obsesión en cierto sentido, la obsesión por un objetivo es lo que nos lleva a conseguir nuestras metas, ahora bien, como he dicho anteriormente, la salud tiene que estar por delante porque vidas no hay más que una.




Primeros pasos de la Operación 21km




Como quiero que la Operación 21km salga bien, pues nada
mejor que empezar haciendo bien las cosas. Así que, fui a una clínica
especializada en rodillas para saber qué me ocurre. Todavía no tengo el
diagnóstico definitivo, pero hay algo en la parte externa de mi rodilla derecha
por lo que tengo que hacerme una resonancia magnética en los próximos días. 





La
experiencia de haber tratado con un especialista en este campo ha sido muy interesante,
además, me ha dado buenos consejos. Uno de ellos es que el corredor de fondo
no debe desarrollar músculo sino hacer muchos estiramientos, por lo que ha
descartado que intente mejorar el problema de mi rodilla en un gimnasio. También, me ha recomendado correr en una estera porque esto ayuda a mantener el ritmo
de carrera controlado, ya que, cuando corremos en la calle cambiamos
excesivamente de ritmo sin darnos cuenta. 







Por el momento me ha prohibido entrenar y debo hacer estiramientos todos los días. No creo que el problema vaya a ser nada grave, pero molesta a la hora de correr y mejor prevenir que curar. 


En pocos días os cuento el diagnóstico definitivo.